- El miércoles escuchamos por primera vez el corazón de nuestro hijo.
Una diminuta esfera de amor infinito. Una sensación... eso que sentí fue verdaderamente inexplicable y ver la mirada de su padre al escuchar sus latidos llenó por completo mi sentimiento.
Son ya casi siete semanas de tenerte dentro de mi. Mi vida ha cambiado totalmente. No sé cómo decirte que te amo con toda mi alma. Sé que lo sabes, sé que lo sientes. "(...) que tú eres mi cielo, que respiro el aire que respiras tú... amor de mis amores... sangre de mi alma".
Esto que siento ahora es increíble, es un sentimiento desconocido pero el más natural al mismo tiempo. Una avalancha de emociones con hormonas se han apoderado de mi cuerpo y mente. Tengo momentos de sal y algunos pocos de azúcar. Me obsesionan los cítricos y los sabores agridulces. Cada día es completamente diferente al anterior. Me veo al espejo e imagino lo que vives aquí dentro... en este punto he dejado de creer algo que siempre creí y es que ahora sé que la realidad superará siempre a la ficción. Esa conexión asombrosa e infinita que tenemos tú y yo con el Universo, de alguna forma extraña siento lo que tú vives. Sólo imaginar cómo vas creciendo y tomando de mi lo que necesitas me hace inmensamente feliz. Una constelación de estrellas te van formando cada día.
Ahora, es ahora que comienzo a comprender al mundo. Comienzo a dar vida a la vida. Comienzo a ser madre en la majestuosa madre tierra. Soy yo también ese corazón dentro de un solo ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario