aquellos y todos los pasos del camino
los perros y los besos de las calles
las despedidas, las escaleras, los helados y
los libreros
Las noches de angustia
los vasos y los platos en soledad
los sueños, los cerros y las monedas
los sueños, los cerros y las monedas
los días melancólicos y de parachute
En el tren, las ventanas y los trazos,
las lágrimas, los zapatos y el freno de motor
la última letra del abecedario
las estrellas y las piedras
la luna y el colibrí
Las sonrisas encerradas y todas las miradas que perdimos
los millones de horas en las que algún día de antaño te pensé.
Estabas, pero ahora por fin, estamos.